Desde el lanzamiento de hacha (en el lugar de él) hasta los concursos de glaseado (en el de ella), Blaire y Ronan están constantemente compitiendo en una batalla para ganar nuevos clientes. Pero con cada enfrentamiento, también hay una química innegable. Cuando una amenaza aún mayor para sus negocios llega a la ciudad, se ven obligados a hacer una tregua en su propia guerra y trabajar juntos. Y cuanto más tiempo pasa Blaire conociendo al verdadero Ronan, más se pregunta si es posible tener su pastelito y comérselo también.
Mil gracias a LDC!