Ahora, ocho años después, Dax está en su oficina pidiendo su asesoramiento legal. A pesar de su enojo, Kailyn no puede evitar sentir pena por el hombre devastado que acaba de convertirse en el único tutor de su hermana de trece años. Pero cuando su jefe se entera del nuevo cliente famoso de Kailyn, hay aún más en juego que los problemas de custodia de Dax: si consigue que Dax trabaje en su firma, ella será promovida a socia.
A medida que Kailyn pasa más tiempo con Dax y su hermana, comienza a sentir que son como una familia y se da cuenta de que la química que tenían hace tantos años es tan fresca como siempre. Pero ¿podrán perdonar los errores del pasado o una traición conducirá a otra?
Mil gracias a LDC!