Pero hay un problema, y no es su intolerancia a la lactosa.
Jake Milovic.
El melancólico granjero ha heredado exactamente el cincuenta por ciento de la Granja Brent, y está tan convencido de que la chica de ciudad no puede trabajar la tierra, que apuesta a que no puede salvarla en un verano.
Decidida a demostrarle que está equivocado, Olivia acepta lo que podría ser la apuesta más tonta de su vida.
Su estrategia para ganar parece sencilla: seguirla a todas partes, distrayéndola sin camiseta entre los ataques de burla implacables. Y es eficaz: si sus ojos oscuros y sus raras sonrisas no son suficientes para distraerla, la topografía sudorosa y ondulante del cuerpo del hombre bestia lo conseguirá.
Lo que no saben es que tendrán que resistir más que el uno al otro.
Circunstancias misteriosas desordenan la granja, y con la granja lechera en peligro, Olivia y Jake tienen que trabajar juntos. Pero cuando lo hacen, hay más miedo de lo que ninguno de los dos imaginaba.
Porque ahora sus corazones están en juego, y la granja no será la única víctima si fracasan.
Mil gracias a LPL!