Él es una estrella de Hollywood… Ella es, literalmente, la chica de al lado.
Como mi próximo rodaje va a tener lugar en la costa de Maine, y estoy decidido a no meterme en líos, he alquilado una idílica cabaña frente al mar.
Sin embargo, los problemas empiezan cuando conozco a Lana Kelly. Aunque ella no me reconoce: nunca ha oído hablar de Matt Easton, y mi sonrisa, que vale un millón de dólares y conquista a todo el mundo, no funciona con ella.
A pesar de que ha dejado tocado mi ego y de que sé que debería mantener las distancias con ella, me doy cuenta de que estoy perdido cuando descubro que es mi vecina. No voy a poder resistirme a la tentación si la tengo a diez metros de distancia.
Sin embargo, meter a Lana en mi cama va a ser más difícil de lo que creía. No le interesan ni el brillo ni el glamour de Hollywood, a pesar de que estoy decidido a convencerla de que el mejor lugar del mundo está en la alfombra roja, de mi mano.
Podría tener a cualquier mujer en el mundo, pero a la única que quiero es a la chica de al lado.