Pero nada sale bien desde el primer día. Llegando tarde, choca con Rayan, choca con su nuevo jefe y descubre que sus emociones reprimidas siguen aflorando en los momentos más inconvenientes. Y no puede resistirse a Rayan. Es sexy, tiene el control, calma y no tiene idea de que ella mintió para conseguir el puesto.
Si se entera, no es solo su trabajo el que está en juego. Es su corazón.