Desde que murió mi esposa, mi vida es una cáscara vacía.
Solo mi bebé me mantiene en marcha.
Hasta que la dulce pastelera se muda a la ciudad.
Ahora estoy vigilando todos los movimientos de Zoe.
Su panadería, su coche, el balanceo de sus caderas.
Es sospechosa y está fuera de los límites.
Tengo que concentrarme porque ella es el caso.
Quiero separarle las piernas. Pero no lo haré.
Porque lo que quiero hacerle... es criminal.
Mil gracias a LG!