Gracias a una prueba de ADN, Avery sabe que no es una Hawthorne de sangre, pero se acumulan pistas que insinúan una conexión más profunda con la familia de lo que jamás había imaginado. A medida que el misterio crece y la trama se complica, Grayson y Jameson, los enigmáticos y magnéticos nietos Hawthorne, continúan empujando a Avery en direcciones diferentes. Y hay amenazas acechando en cada esquina, a medida que surgen adversarios que no se detendrán ante nada para ver a Avery fuera de escena... por cualquier medio necesario.
Mil gracias a BZ!