Si hay una verdad que Bellamy Davenport sabe, es esa. Bueno, esa y el hecho de que ella no quería hacerle daño. Físicamente. Coy no puede ser herido emocionalmente porque no tiene corazón.
Coy no es sólo el chico de pueblo, literalmente, de la puerta de al lado. Es un hombre mujeriego, travieso –delicioso- y era todas esas cosas mucho antes de convertirse en una sensación candente de música country.
Él es un sueño de pie en su puerta sin camisa, cabello desordenado y una sonrisa de "¿Quieres?". Pero también es una pesadilla para su corazón y ella lo sabe.
Su relación de enemigos a amantes siempre termina de la misma manera: pesada para los enemigos, ligera para los amantes.
Entonces, ¿por qué sigue ahí?
Mil gracias a LPL!