Lo que no se muere por hacer es encontrarse con su ex novio noruego, Anders Johansson, quien le rompió el corazón en Estados Unidos hace ocho años antes de regresar a su hogar ancestral. La última vez que vio a Anders, era un adolescente engreído, rebelde y torturado que no podía evitar presionar todos sus botones, tanto buenos como malos. Pero Shay no va a dejar que Anders se interponga en el camino de su pasión por los viajes y, además, es un país grande, ¿verdad?
No cuenta con que Anders la busque en el momento en que se entere de que está en su propio terreno. Cuando Shay lo ve de nuevo, se sorprende de su transformación en un granjero y pescador barbudo y tatuado que valora a la familia por encima de todo lo demás.
¿Es posible que el tiempo haya domesticado a este ex chico malo?
Shay quiere creer que todo puede volver a ser nuevo y brillante bajo el sol de verano, pero sabe que, cuando se trata de Anders, la oscuridad nunca se queda atrás.
Mil gracias a SL!