La chica rara de los libros en cuarentena
¡Hola! A quien esté leyendo esto.
Soy la chica rara de los libros y al igual que muchos de ustedes, me tocó estar en cuarentena.
No, no les voy a hablar de lo terrible de la pandemia, ni que deberíamos reflexionar, o de cómo será nuestra vida a partir de ahora y blah, blah, blah… Que de eso se encarguen los noticieros y los alarmistas.
En mi caso les contaré lo sencillo y complicado que es ser una lectora en cuarentena.
Bueno, en cuanto se decretó la cuarentena total en mi país, yo creí que sería una oportunidad para leer más, escribir y terminar algunos proyectos, y por supuesto pasar más seguido por el blog…
¿Y saben qué pasó?
Las clases virtuales llegaron, con todo el paquete, es decir: tareas, lecturas, las apps y los exámenes.
Sí, lo arruinaron todo.
No me malentiendan, pienso que la educación es importante, sin embargo, en este momento lo que debería primar es una un bienestar mental y por supuesto después retomar poco a poco nuestro ritmo de vida.
De todas maneras, conseguí leer algunos libros. En el camino me enamoré de Matthew Fairchild y luego de Oscar Wilde (del que por cierto dejaré unos pdfs más adelante).
Además, antes de la cuarentena fui a una librería y como creí que la cuarentena duraría poco solo compré uno… ¡Me arrepentí!
Benditos sean los pdfs que evitaron que esta lectora enloqueciera en cuarentena.
Aunque, a decir verdad, el encierro no fue tan impactante para mí. Lo que realmente complicó todo fueron mis clases virtuales coffcoffexamenescoffcoff. De cualquier forma, ese aspecto está un poco más controlado, pero no deja de ser mi piedrita en el zapato.
En cuanto se flexibilizó un poco la cuarentena corrí en busca de libros, pero solo compré dos, porque la verdad no es un tiempo en el que me pueda dar el lujo de comprar muchos libros, (lo cual me duele, porque si fuera por mí compro casi todo a mi paso).
Bueno, me quiero detener en este punto para sugerirles que, si les es posible comprar un libro (así sea uno pequeñito), lo hagan.
Créanme uno de mis mayores temores es que las librerías comiencen a cerrar por la poca demanda. Y no olviden a su libros y editoriales nacionales (dependiendo de en qué parte del mundo se encuentren), a veces los que corren más riesgo de llegar a ese terrible final son ellos.
Así que #ApoyaTuLiberíaLocal.
Y para aquellos que están sin las posibilidades de comprar libros prontamente (como yo), les tengo una buena noticia.
Estaré subiendo algunos pdfs que estuvieron pidiendo (digo solo algunos porque hay libros que son complicados de conseguir. ¡No sé de dónde sacan títulos tan raros!... pero no se preocupen, me gusta lo raro). Así que, si no están en la posibilidad de comprar libros, al menos recomienden libros o sigan a los autores y compartan con el mundo sus experiencias, puede que una de esas personas sí pueda adquirir alguno de los libros.
En mi caso no conozco muchas personas que amen los libros como yo…
Vale, estoy en dos clubs de libros, pero no logro conectar con ninguno. Los libros que proponen nunca coinciden con lo que me interesa leer y no saben lo frustrante que me resulta.
También estuve en un grupo de rol de shadowhunters, pero… no funcionó.
Qué les digo… ha sido una cuarentena solitaria.
Al menos los libros siempre estarán ahí para nosotros, con un nuevo amigo, un nuevo amor y una nueva aventura.
¿Y ustedes cómo han estado?
